Los jardines [Zona de Rol]

Recuerdos. "A mí me vas a contar" pensé. La miré sin dejar que ninguna de mis emociones alterara mi perfecta sonrisa.

- Sí, cinco chicas, Adrien y yo. Pero yo soy el guapo de la casa. - Añadí sacándole la lengua.

Asiento sin vergüenza alguna.

- Claro que sí. Si no te quieres tú ¿quién lo hará?

- No me alejo, tranquila. Todavía mantengo el contacto, e iré a visitarles pronto.

Sonrío y la miro con algo parecido a la ternura.

- Y tú no le des muchas vueltas a las cosas que no puedes solucionar. También es lo peor que puedes hacer.

¿Eran? Vaya, así que ella también ha perdido a alguien. No se me da muy bien consolar a nadie, pero le paso un brazo por los hombros. Por primera vez este gesto no va con segundas intenciones.

- El tiempo lo cura todo. - Digo sintiéndome torpe.

Trago saliva cuando se me abraza. Hacía muchísimo tiempo que no estaba así, sentado y abrazadito a una chica como un buen chico.

- Oh, por aquí bien. - Respondo. - Muchas chicas guapas. Ahora hay una más.

La miro y le guiño un ojo.

Le devuelvo la mirada entornando los ojos y exáminandola, como si fuera un ejemplar de zoológico.
Le doy suavemente un golpecito con los nudillos en la frente.

- ¿Hola? ¿Llamando al sentido común? ¿Hay sentido común dentro de Maryna? - Me río. - Algún día te presentaré a un amigo llamado espejo para que veas lo guapa que eres.

Ese gesto de despeinarme me recuerda mucho a Sarah. Siempre lo hacía porque sabía que me sacaba de quicio... Me muerdo el labio inferior y trato de recuperar mi gesto despreocupado sin conseguirlo del todo.

- Nada de gafas. Eres guapa y punto. - Digo muy serio.

- En eso estamos de acuerdo. - Contesto riendo. - Pero si le preguntas a mi buena amiga Cath te dirá que soy un cerdo pervertido que solo hace caso a las chicas guapas. Y a ti te estoy haciendo caso.

Pongo gesto de triunfo.

- Boh... conmigo no has sido nada... pervertido. Así que no tengo por que creer que soy guapo - río liando el asunto.

Me las arreglo para deshacer el abrazo con suavidad.

- Tú siempre tan alegre. - Le digo a Cath con mi mejor sonrisa inocente - Lo que necesitas es un poco de marcha

Hago un gesto a Cath para que se siente a mi izquierda.

- Tengo dos lados. - Anuncio por si no se ha dado cuenta. - ¿Cuál era tu forma de vida? - Pregunto con curiosidad.