El Observatorio
Al entrar en esta habitación, verás varias tumbonas y algunas pequeñas lámparas en las paredes. Aparentemente, es una habitación algo sosa, y así lo seguirá siendo hagas lo que hagas durante el día. Sin embargo, al llegar la noche, el techo se convierte en una gran ventana que permite observar con perfección absoluta el cielo nocturno, con todas sus estrellas. Para los que quieran más detalles, si levantas la tabla de madera del suelo que hay en el centro de la sala, podrás encontrar dos perfectos telescopios.