El Cementerio [Zona de Rol]

Escapo mi pierna sin mayor dificultad para volver a posarla sobre el ángel. Bajo hacia los pies del ángel e imito su forma, de modo que las alas quedan tras de mi. Casi eran mias.
-¿Soy más interesante como ángel, o pego más con el mismo Lucifer?
Le sonrío hacia abajo.
-Diferente, lo tomo como rareza. El hombre lo envidia, por eso siempre buscó, cazó, coleccionó los especímenes extraños. Espero no ser tu trofeo en tu colección. No me gustan las repisas.

-Un trofeo es algo por lo que tienes que luchar y desear. Creo que demostrar esa pasión hacia una persona, este o no viva, es una pérdida de tiempo. Mejor, abrir las alas y volar.
Sonrío deslizándome hasta sentarme a su lado.
-Vale, demonio ¿Te recuperaste de ayer?

-Vaya que te has agotado. Tendrás que desistir hacerlo muy seguido con vampiresas. No podrás con todas en una semana. A menos que quieras...
Me callo, miro el suelo. Me calmo y vuelvo a mirarle a los ojos.
-Pequeña máquina sexual viviente. Creo que si fueras vampiro, serías el mejor...intenta mantenerlo bajo control. Todo puede reprimirse si se tiene la voluntad. El problema es cuando no.

-Creo que no podría contigo. Y cuando gritara tu ego explotaría. Prefieor tenerte poco. De los buenos vinos hay pocos barriles. Espero que el tuyo no termine en vinagre.
Le sonrío de lado mientras miro el cielo.
-Frío, calor. Gusto. Olvídate de todo eso. No es vida a veces. Jamás puedes dejar de lado los instintos. Y tomar sol, otro problema. Odio ser un fantasma.

-Siempre hay recaídas, solo que a nadie le gusta admitirlo. Digamos que dentro de eso todavía soy humana.
Me río al ver como mira a mi cuello.
-Tiene sus ventajas. Fuerza, velocidad, y...belleza. La contra es la eternidad. Ver como todo muere, cuando tu sigues. Eso envidio de los humanos. La muerte es la salida fácil, la vida da más emoción vivirla. Pero llegado a un punto aburre. Cuento los años como segundos. Tu solo ocupas unos milisegundos en mi eternidad por ahora si sirve de algo.
Rozo mis labios contra su mejilla.

-Tenes que perder para saber como ganar, apréndelo niñato.
Una ola de calor recorre mi cuerpo. Era..placentero. Su tacto era como el mejor de los besos.
-Soy la fantasía de todo hombre. O es lo que ellso creen. Para mi, spy su peor pesadilla.
Río entre dientes, me acerco besándole el cuello.
-Si, pero si te cuento como querrás ponerla en práctica.

-Con intentar solo te ganas una gran decepción. ¿Podrá tu ego con eso?
Río mientras siento ocmo me muerde.
-Decapitas, cortas en partes. Luego lo quemas. Es como podar un árbol. Así de fácil.
Le sonrío acercándome a él más todavía. Mientras apoyo mis manos en su pecho.
-Las pesadillas son pasión. Espero ser el monstruo de las tuyas. Y por favor, nada de imaginarme con granos, fea y vieja.
Beso su cuello, para luego morderlo. Subo rozando mis labios ocntra su piel por sobre su cuello hasta sus labios para besarle finalmente.

-Todo depende de como me lo tome y sin duda tu tampoco necesitas demasiado por el lado emocional - asiente sonriendo de lado. -Suena bien.. me pregunto como huelen sus cuerpos calcinados - rie entre dientes y acaricia su espalda mientras sigue besandola con intensidad, llevando la otra mano a su menton.

-Me mantengo mejor que un cactus.
Sonrí siguendo su beso, siento como acaricia mi espald ay me pego más a pel, uniendo mi cintura contra la suya. Muerdo su lengua y luego su labio con cuidado. Con mi lengua sigo la línea de su mandívula hasta su oreja.
-Se siente aún mejor que el mas dulce vino. Y cuando cortas mi carne, hay ruidos metálicos. Y los gritos, son aterradores. Suena tan...exitante.
Muerdo el lóbulo de su oreja.
-Pero serpa otro día, debes irte a dormir. Me voy a pasear en auto.
Tomo su rostor y le beso con deseo. Me separo.
-Cuidado con los vampiros, pero más con los humanos.
Salgo moviendo mi cintura sensualmente.

Entro y veo otra vez a Alice.
-¿Me traes aquí para divertirme? Vaya mierda- sonrio.

-Eeh, bueno bueno, tranquilita- sonrio.

Sonrio.
-Mucho, mucho... tampoco hace tanto...- rio.