Habitación de Dexter Morgan

Continúo con más intensidad, me hago a un lado dejándolo a él nuevamente sobre mi. Subo una de mis piernas a su hombro cambiando de posición mientras me acerco a él tomándolo por los hombros alcanzando a morder su labio.

ME estremezco cuando siento lo que hace. Comienza de nuevo, ya era la tercera vez. Me muevo hacia él lo más rápido que puedo. Todo dentro de terminos de no matarlo. Cuando terminamos, me acuesto a su lado. Me acerco y le beso en los labios.
-¿Cómo estás?

Juego con su pelo mientras le miro.
-Nada mal, un poquito lento. Pero por lo otro bien. Lamento lo de tu espalda.
Noto como baja su respiración. La mia seguía intacta.

Río al oirle, me acuesto dejando la espalda al aire. Era perfecta. Giro el rostro para mirarle, sonrío ante su caricia.
-Rápido para ser un humano, si te cae mejor. ¿Te enfadaste? fuiste el mejor de los humanos.

-¿Cuántos años tienes, humano?
Llevo mis brazos hacia adelante a modo de apoyar mi cabeza sobre ellos mientras le sigo mirando. muevo mi cabeza a modo de correr mi pelo y dejar mi espalda completamente libre. Sus besos era demasiado irresistibles.
-Me encanta cuando besas mi espalda. Si lo vuelves a hacer prometo dejar de atentar contra tu ego.

Cierro lso ojos y muerdo mi brazo más cercano frente al placer que era eso. Era una de las mejores cosas que podía pasarme en mi eternidad.
-Aparento 17 mas o menos, tengo 100 o más, a los 20 dejé de contar. Tu solo...sigue, no te dije que pares.
Sonrío.

-Vale ya te torturé demasiado. Puedes acostarte y descansar. Tu respiración va a colapsar tus pulmones.
Le sonrío mientras tiro de su mano para que se recueste.
-No suelo tener piedad de nada, asi que aprovecha.

Veo como me observa, como si me estuviera estudiando, o haciendo un dibujo mental. Apoyo mi cabeza sobre mi hombro que inclino sobre el colhón para que quede más alto.
-¿Tanto te gusta la vista?
Me acerco para darle un rápido beso.
-Es que soy como tu propia marca de heroína.

-Eres sangre, hasta la sangre de un vagabundo me tientará como si fuera el mejro de los vinos.
Suspiro sin dejar de mirarle, me acerco y le beso, apoyo mi cabeza sobre su pecho desnudo.
-Lamento decepcionarte.

Sonrío, ante lo que hace.
-Todo ha sido muy lindo, pero tu olor de sangre es demasiado.
Le sonrío, me aparto. tomo mi rpa y me cambio. Voy hacia él y le beso con algo más de ternura que antes.
-Voy a buscarme otro oso, esta vez uno más grande, adios.
Le sonrio mientras salgo.

Entro al cuarto de Dexter ya que no tenía ganas de ir al mio.

Siento como el vestido cae por mis hombros sonrío pero sin dejar de darle la espalda. Sus manos recorriendo cada curva de mi cuerpo helado, frío y perfecto como el mármol eran demasiado relajante y exitante a la vez. Sin darme vuelta tomo uan toalla cerca. Me giro y se la tiendo.
-Si el dueño de casa me obliga, tendré que irme.
Suspiro.
-Sécame.