Entra en la habitación, observándola y silba maravillado. Sonríe dejando los trastos a la entrada y coloca sus dos guitarras apoyadas en sus peanas.
-Por fin tengo cuarto...-Ríe y se deja caer sobre la cama- Dios... de aquí no me muevo- Sonríe y nota como algo se le pone encima, mira y ve a Bastet, su gata. La coge en volandas y le da un beso en la cabeza- Mi amoooor, ¿cómo está hoy la gatita de mis ojos? -Dice acariciándole el lomo y sonríe- Bueno Bastet, luego nos vemos, voy a dar un voltio por ahí, cuidame el cuarto -Le acaricia por última vez la cabeza, coge la guitarra y las llaves y cierra la puerta tras de si.