La Orilla del Lago [Zona de Rol]

-Lo bueno de hace esperar. Si tu ego lo aguanta, todo llegará a su tiempo.
Sonrío y me acerco. Le beso jugando con su lengua, para luego morderle el labio.
-¿Soy un premio consuelo? Que motivador.

Mientras me besa, bajo las manos a su cintura, aferrándome a sus vaqueros.
-Leer la mente...puedo preguntarle a papá, con razón no parecía contento.
Río para volver a besarle, mordiendo sus labios cada tanto.
-¿Qué piensas sobre mi?

Lo miro, mientras escucho.
-¿Te sientes culpable y buscas reconstruir mi ego?
Me acerco para pasar mi lengua por la linera de su mandívula.
-Soy interesante, e indescifrable. Que pena que cuando aprendas a leerme te aburrirás de mi y buscarás otro libro en blanco ¿Y qué tal mami?

Niega con la cabeza. -Si hay algo que no siento es culpa -suspira sintiendo como recorre su mandibula con la lengua y abre los ojos al oirla. -No te creas.. te toca mantenerte interesante para retenerme - lleva una mano a su cuello y comienza a descender por su torso hasta la cintura. -Amber.. no estoy subiendo tu ego, pero lamento no coincidir con lo que decias - responde mordiendo su labio para traerla más hacia el, si es que era posible.

Siento su respiración contra mi cuello. Eso hacía hervir mi cuerpo. Expongo mi cuello, a su boca. Mientras noto como desliza sus manos. Bajo mi dedo por su cuello, y comienzo a hacer dibujos sobre su camisa. Sobre su pecho.
-Soy como soy, no cambiaré para agradarte. Si me sorpotas, te quedas con el premio.
Le beso, muerdo su lengua divertida, sintiendo como se retuerce. Me acerco más a él.
-¿Por qué no Amber?

Dejo escapar un gemido cuando lo siento contra mi, mordiéndome o incluso rozando mi piel. Recorro su espalda con mis mano, rodenado su cintura, dándole la vuelta. Las djeo descansar en el botón de su vaquero.
-Entonces es cierto que los menores somos mejores.
Mientras hablo deslizo mis manos entre su vaquero y su boxer. Noto como lo recorre un escalofrío.
-Es una cuestión de actitud. Ser odiosa gana el odio, pero también gana el deseo. Y lo sorpoto gracias a mi ego.
Presiono su mejilla contra la mia.
-Debo irme. El domingo, ve a mi cuarto. No voy a entregarme, pero hay una sorpresa.
Rozo su miembro con mis dedos. Retiro mis manos y me abrazo a él. Paso mi lengua por su cuello hasta sus labios, le beso con intensidad.
-Adios, amigo.
Sonrío y salgo.

Siente como lo toca estremeciendose, deja caer su cabeza hacia atrás mientras la escucha y se gira para mirarla, rozando su mejilla. -Planeas sorprenderme, bien.. Ahí estaré.. aunque tal vez quieras venir al mio, aun hay que estrenarlo - suspira cuando toca su miembro, presionando su espalda con una mano y la abraza correspondiendo al beso. Se separa despues de morder su labio y sonrie. -Hasta pronto Alex - sale del lugar.

Me di cuenta de que llevaba mucho tiempo atontada, así que sacudía la cabeza, me di la vuelta y me fui, aun perdida en mis pensamientos.

Me viré lentamente, y observé a una chica entrar, sonreí levemente

-Liam-Dije, con una leve sonrisilla

-Llevo ya unos cuantos meses, lo que pasa que me paso por aquí muy poco...-Sonreí levemente, mirando como se posaba en la roca

-No mucha-Digo, suspirando-¿Y tú?

-¿Hubo una fiesta y yo me la perdí?-Dije, con un poco de falso asombro, bromeando y sonriendo levemente