El Bosque [Zona de Rol]

sacudo la cabeza intentando quitar los pensamientos
-perdon pero de tu hermano me espero todo ademas si se acuesta contigo porque no montarselo en grupo con sus sobrinos delante participando?- me rasco la cabeza

-si tu lo dices- aparto mi mano con una mueca al sentir su pellizco
-duele- pongo mala cara mientras avanzamos por el bosque

-perdon. no deberia hablar asi de el. yo nunca tuve una hermanita solo hermanos y ustedes dos se quieren mucho- la beso en la comisura

-tengo 3 hermanos conmigo hacen 4 varones- respondo sonriendo

-yo soy el tercero de los 4 hermanos- respondo volviendola a besar

Llego con Níobe después de nuestro largo viaje de visita a mi madre, cuando llegué me senté de golpe en el suelo, agotado

-Joder... Qué viaje más largo...-Suspiro cansado

-Ya te digo, la próxima vez estaremos allí en cuestión de minutos-Solté una leve risa y deslicé uno de mis brazos por su espalda hasta posar mi mano en su hombro

-La verdad... Mi madre se lo tomó demasiado bien para ser un tema tan delicado...-Suspiro levemente

-Me alegro muchísimo de estar contigo Níobe-Sonreí levemente

-Los dos tan dulces como tal...-Sonreí girando mi rostro, para mirarla

-Pues... Dale rienda suelta a tu imaginación, cariño -Le respondo con una sonrisa mientras agarraba su barbilla con mi mano libre y depositar un suave beso en sus labios, para separar mis labios nada más los junté

-Se me ocurren muchísimas cosas...-Me dí la vuelta y me senté encima de sus piernas, sin apoyar el peso en ellas, mirándola a los ojos

-¿Te acuerdas que te dije que no quería separarme un centímetro de ti?-Le pregunto mientras agarraba uno de sus manos, fuí besándola con suavidad, poco a poco mis besos ascendían por esta

Noto que me deja una marca en el cuello y paso mi mano por ahí, sonriendo

-La perdí hace muchísimo tiempo Níobe... Y todo por tu culpa-Dije, mientras deslizaba mis labios por su hombro hasta su cuello siguiendo un reguero de besos y mordiscos placenteros y provocativos

- En ese caso, en cuestión de semanas tendrás que ir a visitarme a la cárcel... - susurro en su oído, para morder después su lóbulo . Cerré los ojos al sentir sus besos y mordiscos en mi cuello .