La Gran Terraza [Zona de Rol]

-Adiós.-Salí igual que ella

Entro a la azotea, me asomo por la baranda para ver la vista.

-¿Tu plan es hacerme explotar?
Pregunto irónica al sentir su beso. Mi nuca era mi punto más débil, seguido del cuello.
-¿Qué tal Dexter? Bien, desayuné oso.

-Mi plan es descuartizarte y quemarte - responde arqueando una ceja y medio sonrie. -Tu cazando un oso.. eso hay que verlo.. yo bien, tostadas y café - se rie entre dientes apoyando su cintura contra la baranda.

-Ahora que lo dijiste, no tengo más remedio que matarte. No puedo darte, tiempo de acción.
Le sonrío y vuelvo a ver la anda.
-Que emocionante, cazar una tostada habrá sido tu acción más peligrosa del día. Luego de besarme la nuca.
Suspiro.
-Jamás me verás hacerlo. A menos de que quieras morir.

Giro mi rostro rápido fulminándolo con la mirada, luego vuelvo al pueblo.
-No me rebajaré a ser un monstruo solo por un capricho tuyo.
Sonrío pero no dejo que lo vea.
-Patético no, aburrido. Supongo que te habrá dado trabajo matar a la harina.

-Increible el nivel al que llegan los vampiros de esta zona.. la presa se regala con moño y no muerden - sonrie con diversión y se rie. -Sin duda triturar los granos de café fue lo más emocionante del dia - responde con fingida seriedad.

-¿Que tiene de emocionante abrir un regalo si sabes el contenido?
Le sonrío amarga pero divertida al mismo tiempo.
-Prefiero los desafíos, algo que se defienda. Tu eres pan comido. Disculpa, tostada comida mejor dicho.
Río al escucharle.
-Pobres granos ¿Por lo menos dormirás la siesta?

-No conoces el sabor de mi sangre directamente en tus colmillos - le devuelve la sonrisa. -Y entonces? Falta poco para que te aburras? -pregunta entornando los ojos y asiente. -Ya la dormí.. soy energia pura - rie entre dientes mirandola.

-Podré resistirla. Nadie es tan bueno como se piensa.
Le sonrío girándo mi rostro para verle.
-Si me aburriría tomaría un souvenir y me iría.
Me detengo mientras de sonrío con fiereza en mi rostro.
-¿Pura energía?

Miro su cuello como si fuera un tesoro, bajo la mirada.
-Idiota, saltaría sobre ti sino fuera por mi moralidad.
Bufo, pero vuelvo a alzar la vista y me muerdo le labio inferior al escucharle.
-Que no haría.
Me paro bien frente a él.

Siento sus labios con urgencia sobre los mios. Me siento en la baranda quedando más alta que él. Dibujo con la punta de mi lengua la forma de sus labios mientras acaricio con mis manos su cuello.
-Espero a que llegue la carnada.

Sonrío y entrelazo una de sus manos con la mia. La guio acariciándome la entrepierna mientras lo acerco pegándolo contra mi.
-Yo.
Acerco mis labios mordiéndole el suyo.

Siento su mano y no puedo evitar un jadeo. Cuando siento como acaricia mi cuello con su lengua cierro los ojos. Resisitiendo la tentación.
-Te odio.
Siento su calor, Le beso con deseo hasta qu elo empujo hacia atrás.
-Necesito otro oso.
Salto repentinamente por la baranda saliendo del lugar en menos de un segundo.

Me sorprendí al oirla, y sonreí levemente, me giré y le besé la frente

-Buenas noches. ¿Aquí ya nadie saluda como una persona normal y corriente?-Comento riéndome levemente