La Gran Terraza [Zona de Rol]

Mira hacia donde mira él y ve un bonito paisaje.

- Demasiado nueva -sonríe- ¿Y tú?

- También. - Admito. - Pero llevo algunos días aquí. Eso quiere decir que puedo enseñarte el lugar.

Giro la cabeza para mirarla y veo su perfecta nariz de perfil.

- El comedor, el salón... las habitaciones. - Suelto con malicia.

Sigue mirando el paisaje, a pesar de que sabe que él la mira. Descruza sus brazos y apoya las manos en la terraza.

- ¡Huy!, creo que yo no tengo habitación, lástima -pone tono de prna

- Vaya, qué desastre. - Le reprocho. - ¿Y ahora dónde vas a dormir?

Pongo mi mejor tono fatalista, aunque sé perfectamente que no duerme.

- ¿Has pensado ya en algo?

Pone un dedo sobre sus labios y hace como que piensa, aunque en realidad se controla para no morderle el cuello allí mismo.

- Creo que un buen lugar para descansar será la rama de un árbol... Aunque algo incomodo por el tema de que todo el mundo podrá verme

Me encojo de hombros.

- Iba a ofrecerte una pequeña parte de mi enorme cama - Digo poniendo especial énfasis en la palabra "enorme" - Pero si ya tienes rama...

Sigue en la misma postura y sigue mirando al cielo mientras "intenta" pensar.

- Lo cierto es que aún no la he elegido, y mientras que lo hago... Soy muy quisquillosa con ese tipo de cosas -aparta su pelo hacia atrás con soltura, pero algo brusca

Creo que la noto algo forzada.

- ¿Todo bien? - Pregunto frunciendo el ceño.

Juraría que estamos jugando a lo mismo, pero tampoco seré yo el que la meta a rastras en mi cuarto contra su voluntad.

Sonrío de nuevo, dejando ver el hoyuelo que tengo en la mejilla izquierda.

- Si entras tú tendrá las mejores vistas de todo el Internado. - Aseguro.

Su mirada se oscurece, dando un aspecto salvaje a su rostro, pero que a los pocos segundos vuelve a recobrar la expresión anterior.

- Perfecto pues. Entonces, si no te importa, me quedo en tu habitación... -ya tenía cama

Esos ramalazos que le dan no me auguran nada bueno... pero soy humano y los vampiros están hechos para hipnotizarnos.

- Ven conmigo.

Me doy media vuelta y voy hacia mi cuarto esperando que me siga.

Me giro y me encuentro con una chica más o menos de mi edad, rubia.

- Hola, soy Jan. - Respondo sonriendo.

No la he visto nunca, pero dado que llevo poco aquí eso no quiere decir gran cosa.

- ¿Eres... nueva? - Pregunto con cautela.

Asiento.

- Sí, llevo muy poco. Pertenezco a ese grupo reducido de especímenes llamados chicos. - Bromeo. - Por lo que veo las mujeres sois mayoría.