El lago [Zona de Rol]

-¿Eso esta bien (sonrio)

-No tan debil, se mucho sobre las criaturas, un viejo anciano caza vampiros me enseño todo ya sea acerca de como cazarlos como distintuir a todo tipo de criaturas divinas o legendarias, y si no me equivoco eres un fenix bueno una fenix (sonrio)

*Me sorprendo levemente,pero no lo muestro*

-¿Y que sabes sobre fénix?*le pregunto interesada*

-Criaturas míticas, segun leyendas populares los fenix nacen de sus propias cenizas una vez les llega la hora de morir... segun algun libro que leí casi nunca son criaturas malvadas, aunque el que mato a mi padre lo era...pero bueno solo podria decirte que los fenix son bueno soys criaturas maravillosas (sonrio)

-La mayoria son pacificos, pero nunca estuve tan cerca de un fenix como para conocerlo

-Pues: tienes pinta de ser buena gente, no creo que seas un fenix malvado (sonrio) no estas nada mal, y no se que mas decir

-No mucha solo dos o tres personas, llevo un tiempecillo fuera y ya no me acuerdo bien de sus nombres

-Bueno ya conoceremos mas gente supongo (sonrio)

-¿Que te apetece hacer o de que hablar?

-¿como llegaste aqui?

Veo que viene mucha gente. Estudio con curiosidad el muñeco de nieve.
_ Perfecto! _ exclamo.
Cojo mi bandolera y salgo de allí.

Me levanto y salgo.

Mi ánimo no era el mejor, pero no me impedía salir a caminar. Era el crepúsculo, el fin de un día, el comienzo de la noche. La mejor hora para los vampiros.

Me siento en la orilla del lago, dejando que el agua toque mis pies, mirando a la nada, esperando a algo o alguien.

Mientras miro la superficie del lago, noto como uan serie de círculos comienzan a dibujarse. No eran por efecto del viento. Alzo la mirada y veo a Aegrom. Estaba como ayer, pero a la vez, sus facciones mostraban un rostro relajado.

Ya no es hora de nadar - Le sonrío alzando la cabeza - Pero has lo que quieras, es tu libertad ¿O no?.

La figura altiva del vampiro sobresalía sobre todo el lago.

Lo miro, divertida - Te estaba esperando para tomar un baño, es que me da miedo el montruo del Lago Ness, y por las dudas, tengo que llevar una carnada conmigo - Sonrío.

Me incorporo, tiro de los breteles de mi vestido blanco de seda dejándolo caer. Llevaba puesto un bañador negro, que contrstaba contra mi piel mortecina - Soy un cuadro blanco y negro - Sonrío, mi piel chocaba contra la oscuridad creciente. Mi cuerpo estaba tallado en marmol, era perfecto, demasiado aunque era vampiresa, todos nosotros eramos así - ¿Quiéres o te dejo solo?