Archivo de Historias de PJ [Antes de la Renovación]

Bee nacio hace 19 años en un pequeño pueblo de Londres, su padre era leñador y su madre muy enferma para hacer nada mas se quedaba en casa. Su infancia fue normal aunque algo solitaria, ser hija unica y con un padre todo el dias fuera no era lo que una niña desearia. Con su madre no tenia mucho contacto, era un mujer distante, y en su juventud adinerada, pero que al casarse con su padre habia perdido todo. Bee estaba segura que su madre se habia arrependito de haberse enamorado de su padre y por la tando de quererla a ella.
Nunca le tuvo mucho cariño asi que no lloro ni sufrio en su funeral, la vida le habia enseñado a ser dura y fuerte. Se dedico a cuidar su padre cada vez que llegaba del trabajo y a ser su mejor amiga.
Le costo tomar la desicion de marcharse de su casa, pero era lo que tenia que hacer, no se podia quedar estancada por siempre, asi que aunque le costo demasiado se despidio de su padre y vino hasta Frozen Memories, en el cual espera escribir el resto de su historia.

Nació hace cerca de 400 años de padre vampiro y madre ángel.Nadie supo como pudo quedar embarazada.Lo único que se sabe fué que el padre de Brittany huyó al enterarse de su paternidad.Nació en una pequeña región montañosa de América del Norte donde habitaban la mayoría ángeles camuflados entre los humanos.Todos tenían las alas de un blanco puro pero ella era la excepciónc con sus alas negras.De pequeña los niños no la dejaban jugar por el color de sus alas pero ella se vengaba quemándoles los juguetes.Desde muy pequeña ha tenido algo de piromanía y poco auto control.Creció y se desarrolló hasta los 19 años donde su madre en el lecho de muerte le dio su colgante (que ella siempre lleva al cuello) y le suplicó que buscara a su padre.Tras la muerte de su madre Brittany recorrió toda Nortemaérica en busca de un vampiro del cual solo sabía que se apellidaba Meyers.Tras 300 años de búsqueda dió con él,le pidió explicaciones sobre el abandono a su madre y a ella misma y después lo descuartizó y quemo vivo ya que se encontraba malherido tras la pelea con unos vampiros salvajes.Tras eso estuvom 100 años viviendo en París pero a menudo se tenía que mudar dado que no envejecía,hace poco se fué de allí y viajó por el aire hasta que descubrió este castillo donde le informaron la existencia de más de los de su especie.

Su madre era un ángel y su padre un humano,que murió en la guerra.Nació en una región montañosa de Norteamérica,el menor de 9 hermanos.Un año después de la muerte de su padre su madre se casó con un hombre muy pálido con la que tuvo a Brittany.Ambos al ser los menores eran los mejores amigos.Todos sus hermanos eran ángeles puros excepto Brittany y él,que se unieron mucho debido a eso.Tras la muerte de su madre,Brittany decidió dejarlo a vivir en el cielo para que no envejeciera.Perdió la noción del tiempo,durante siglos allí arriba.
Un día como otro cualquiera Brittany lo bajó a la tierra,y lo dejó viviendo en su casa de París y ella se marchó.Allí abajo se dió cuenta de que su hermana no volvería y decidió ir a buscarla.

Kittie nació en el campo, en el seno de una familia sin muchos recursos. Vivía solamente con sus padres. Eran sin embargo, muy felices. Hasta que un día, Lara, la madre de Kittie, decidió marcharse. La pequeña apenas tenía poco más de un año. Su padre no podía criarla solo puesto que trabajaba todo el día practicamente, así que su abuela Helena, fue a vivir con ellos. Lara, sin embargo, iba regularmente a visitarlos, hasta que un día no fue más. Nadie entendió el porque. Ella dejo una carta para Kittie, y solamente Helena sabía cuando era el momento correspondiente para dársela.

Kittie creció y comenzó a hacer muchas preguntas. Fundamentalmente quería saber, porque su madre los había abandonado. Tanto su padre como su abuela, decían no saber la respuesta.

Cuando cumplió 15 años, comenzó a sentirse rara. Solía tener temblores, jaquecas, y el estar al sol le hacía siempre mal. Su abuela lo notó y dijo que todo estaría bien. Explicó que ya era tiempo de entregarle la carta de su madre.

Hija mía,
Entiende que no me alegró el dejarte sin mi. Se cuanto me necesitabas. No podrás imaginar lo que yo te he necesitado a tí. Y si me he marchado fue para protegerte. No era hora quizá, de saber la verdad. El estar alejada de ti me trajo varios problemas, pero preferí protegerte. Tuve serias heridas. Si estás leyendo esta carta, es porque no las he superado. Algo extraño ocurrirá, pronto sabrás que es. Tu padre o tu abuela pueden explicártelo mejor en estas circunstancias. Pero por favor, no lo niegues. No es tan malo como parece, es mejor de lo que te imaginas. Y por último, quiero decirte, que eres lo más importante que tengo.
Te amo.
Lara.

Helena le explicó y su padre la acompañó. A ella le costó asimilarlo pero lo consiguió. Y al cabo de una semana su transformación estaba completa. Luego de este hecho su abuela enfermó gravemente, y Kittie permaneció a su lado para cuidarla mientras su padre trabajaba en una fabrica algo lejana a su hogar.

Dos años después su abuela murió, y su padre creyó que ya era hora de enviarla a Frozen Memories.

Juliette no tiene muchos recuerdos de su vida humana. Los que tiene, son más sobre su adolescencia. Se crió en Brest, Francia, aunque sobre el 1939, ella y su familia se exiliaron a Londres, a causa de que en la segunda guerra mundial su pueblo fue prácticamente destruido. En ese lugar, ella se encargó de criar a su hermana pequeña, Chandry, y de los quehaceres domésticos mientras sus padres trabajaban tiempo completo.
Cuatro años más tarde, estando ya ella y su familia ubicados en Londres, salió a hacer las compras para el hogar. Al vivir en los suburbios londinenses, ningún lugar era seguro, y menos para una joven de 17 años. Fue asaltada recibiendo una puñalada en el abdomen, y quedo sollozando tirada en un callejón. Creyó que ese sería el final, hasta que un hombre apareció de la nada, y se plantó frente a ella.
-Shh, no llores-. Dijo, agachándose a su altura y levantándole el mentón para que lo mirase. Entonces se dio cuenta que era un hombre particular, tenía ojos color magenta, y era pálido como un cadáver. Su toque era frío, y no respiraba-. Te ayudaré-. Le sonrió, y acto seguido removió el cabello que cubría su cara y su cuello, y se inclinó sobre ella. Pensó que la besaría, pero él apuntaba hacia una parte más debajo de su boca. La mordida fue tan rápida que ni la sintió, pero lo que si sintió fue el proceso de transformación. Nunca había experimentado algo tan doloroso y desesperante, nunca había deseado tanto la muerte como en ese momento, ni siquiera cuando vio como unos soldados mataban a la persona a quien más amaba, Gerard. Su maestro, Valtor, estuvo a su lado durante esos tres dolorosos días, la llevó a una habitación de un hotel para que pudiese estar cómoda, y le compró ropa para que pudiera cambiarse su vestido ensangrentado. Cuando la transformación finalizó, y ella se vio a sí misma como una vampiresa, hubo una cosa que quiso hacer antes de la primera caza, despedirse de su pequeña hermana. Valtor le advirtió que no era una buena idea, que terminaría matándola, pero ella confiaba en que sus sentimientos por esa pequeña niña le impedirían matarla. Así pues, con el cariño que Valtor le había tomado en ese poco tiempo, la llevó a ver a su hermana. Ella estaba sola en su casa, jugando con la muñeca que Juliette le había dado cuando ya no la necesitó.
-¡Hermanita! ¿Dónde estabas? Mami y papi están preocupados-. Dijo, abrazándose a las piernas de su hermana mayor-. Estás fría…-. Y cuando su mirada se encontró con la de Juliette, Chandry retrocedió, asustada por el color rojo escarlata de los ojos de su hermana.
-Chantry, mon petit, no me puedo quedar mucho tiempo, tendré que dejarlos, por mucho que me duela. Dile a nuestros padres que los amo, y que quisiera que las cosas no fueran así, pero no tengo otra opción. ¿Se lo dirás?- Le rogó Juliette con la mirada, poniéndose a su altura y tocando su mejilla. Chandry tomó su mano, y la besó.
-¿Por qué?
-No te lo puedo explicar, cariño. Je t’aime, Chandry, adieu Mon amour.
-Je t’aime trop, Juliette-. Y esa fue la última vez que vio a alguien de su familia. Valtor le enseñó todo lo necesario para sobrevivir, y fue un excelente maestro para ella, pero pasados 30 años de su existencia vampírica, Juliette decidió recurrir a la dieta “vegetariana”, dejando atrás a Valtor y sus costumbres, pero con un agradecimiento eterno.
Ya sola, Juliette se dedicó a recorrer el mundo investigando cada cultura, saciando su sed de conocimiento. Pero pronto se aburrió, y decidió ir a buscar más de su especie (y de otras) a Frozen Memories.

¿Que os cuente mi historia? Bueno...si queréis conocerla...
Se levanta y pasea por la habitación, mirando todo lo que hay allí con viva curiosidad
Veréis...yo nací hace 20 años en Italia....heredé este don las alas aparecen sobre la espalda, se despliegan y vuelven a desaparecer de mi madre. Ella amó a mi padre, y a mi también... desgraciadamente, solo pudo quedarse con nosotros unos meses, ya que se tuvo que ir cuando yo aprendí a hablar... Me llamaron Chelsea porque allí fue donde se conocieron, el lugar de donde guardaban mejores recuerdos. Mi padre supo mantener en secreto lo de...bueno, ya lo habéis visto todos. ¿Que como? No sé, nunca me lo ha explicado. Me educó él mismo, en casa, y cuando tuve edad suficiente para comprender que mi don era algo que había que ocultar si no quería que me apartasen de él y si quería volver a ver a mi madre algún día, me empezó a llevar a la escuela. Alcancé mi desarrollo total a los 16, cuando dejé de crecer, y por lo que he averiguado, no voy a envejecer. Tengo 20, por si os interesa. Despues, decidí desplegar mis alas (y nunca mejor dicho) y volar por mi cuenta...así fue como descubrí este sitio.
Sí, es corta, pero lo bueno si breve, dos veces bueno. Y tal vez un días os cuente más cosas...no creáis que solo me ha pasado esto.
Riendo, les guiña un ojo y sale de la habitación.

Nací en Finlandia hace 19 años, en una casa demasiado pequeña para mis dos padres, mi abuelo, mis seis hermanos y yo.
No me malinterpretéis, pero aquello resultaba agobiante: no podía dar dos pasos sin que todo el pueblo lo comentara, y menos aún sin que se enterara alguien de mi familia. Mis padres querían controlar demasiado, así que en cuanto reuní algo de dinero me largué.
He estado caminando desde entonces, colándome en algún barco de polizón y subiéndome a trenes en marcha para evitar pagar el billete. Me ha costado bastante llegar hasta aquí, pero no creo que fuese casualidad.
Aprovecharé esta oportunidad de hacer algo por mí mismo y vivir mi vida como me dé la gana, aunque mantengo el contacto con mi gente y pretendo ir a verles de vez en cuando.

Ah! Encontré a mi gato Magnus en una de las calles de Uppsala, y desde entonces se viene conmigo.

Bueno, en primer lugar mi nombre es Ollie Burkes. Un nombre curioso para un ángel, si, lo sé...
Supongo que nunca sabré mi verdadero nombre. Intento buscarlo entre mis recuerdos. Pero, de mi infancia, apenas conservo ninguno. Muy bien, empezare por ahí, por mi infancia.
Tampoco recuerdo con exactitud cuando nací. Aunque, con total seguridad, ya han pasado unos 50 años, como mínimo. Recuerdo que naci en marzo, en Nueva York. Recuerdo perfectamnete la ciudad, llena de vida, de luces, de gente...Nosotros viviamos en un minúsculo apartamento. Por "nosotros" me refiero a mi y a mis padres. También ángeles y de los mejores, sin duda eran (o son) los seres mas buenos, piadosos y bondadosos que he conocido a lo largo de mi vida. Siempre me llamaban "hija", o "mi ángel", nunca por mi nombre. Se que suena estúpido, pero así era todo...
Siempre estabamos en casa, siempre en casa, yo me dedicaba a observar el mundo desde mi ventana. Ellos solo salian en muy pocas ocasiones y solo de noche...Si, muy extraño, pero no me importaba siempre que permaneciera con ellos, en mi pequeño mundo feliz y sin preocupaciones.
Mas un día así sin más mis padres se fueron, me desperté y estaba sola. Sus cosas no estaban y todos los muebles estaban desordenados, como si se hubiesen tenido que ir de repente y con prisas. Faltaban ropas, libros... Todas sus cosas ya no estaban. Solo pude encontrar la llave del apartamento, encima de una mesilla. Todavia la conservo.
Tenia 10 años. Aquel mismo dia decidí volar por mi cuenta.
Estuve volando durante muchos dias sin descanso. Atravesé el Océano Átlantico, nunca sabré como, finalmente, lo logré
Era de noche cuando "aterrizé" en mi próximo hogar. Cai en un pueblo francés, en frente de una tienda de dulces. Perdí el conocimiento por el cansancio nada mas tocar el suelo. A la mañana siguiente me encontré tumbada en una cama, dentro de una habitación muy pequeña. Para mi horror tenía las alas a la vista, lo cúal significaba que alguien sabia lo de mi condición de ángel. Me asome por la ventana, estaba en un pueblo pequeño, mas no me detuve a observarlo. Estaba a punto de volver a echarme a volar cuando alguien me agarró por atras impidiéndomelo. Era un hombre de unos 60 años que vivía allí con su esposa, me habían encontrado junto a su negocio y me habían acogido. No parecian sorprendidos por mi condición, de echo, más tarde me explicaron que ya habian visto a otros como yo...
Estaba en un pueblo del norte de Francia. Allí fue donde me empezaron a llamar Ollie, por el gato de la familia, al que adoraba. Y Burkes, porque ese era el nombre del negocio. Allí me crié, fui al colegio y viví como una niña normal. Más destacaba por mis cualidades, y siempre había alguien que me odiaba e intentaba acerme la vida imposible. Pero siempre he tenido mucha fortaleza y buen carácter (por ser un ángel) y no me importaba lo que se pensara de mi. Aún conservo algun amigo del pueblo que conocia mi condición de ángel, todos ellos son ancianos...E intento visitarlos siempre que puedo.
Bueno, ¿por donde iba? Ah, si! Pues viví con la pareja un par de años depués de la culminación de mi crecimiento. Me fui de allí con unos veinti pocos, tras el fallecimiento del hombre. A partir de entonces viajé por el mundo y conocí a mucha gente. Hasta ahora, que he llegado aquí y espero quedarme bastante tiempo.