La Orilla del Lago [Zona de Rol]

La chica me abrazó y yo sonrei.
-Auch...cuidado -rei, cuando me aplastó un pie.- Tú eres la primera a la que conozco -dije.
-El más jove no...-le corregí -el más normal...aunque no estoy diciendo que nosotras no lo seamos, porque realmente nosotros somos normales dentro de lo que son las criaturas, aunque a lo mejor no somos normales para...-me quedé callada unos instantes-¿Alguien me ha entendido? Porque me he perdido a mi misma...
-Uf...más de 200..me mareo solo de pensarlo...

- Si un vampiro te muerde, si. Sino, ni idea - sonrío - Pues los hay de 500 y tantos años ..

Reí por lo bajo.
-Pues aun aguantaste más que yo...yo a la cuarta o a la quinta ya estaba perdida...Una pregunta....¿por parte de quien te viene? -quise saber, refiriendome a su don-. No respondas si no quieres...
Me quedé pensativa.
-Perece que tienes el ego alto, ¿no? -bromeé, sin ánimo de ofender.- Otros lo tienen por los suelos...No sé si podrías...puede que en vampiro, si te convierten, pero ni idea...
-¡Que miedo!! No sé si llegaré tan lejos yo...Me da miedo la idea...

- Los hay para todo- sonríe y camina despacio . - Da vertigo esa edad ¿verdad?

-Yo tambien lo he oido...se dice que os cuesta mucho resistiros al probar la sangre ¿es cierto? Vertigo es quedarse corto...

Me reí con Dexter.
-Me alegro por ti... Es importante quererse a uno mismo.

-Yo tambien...esto...¿la conociste?

Le devolvi la sonrisa con calidez.
-La mía se fue cuando yo empecé a hablar...aunque eso me lo han dicho tambien...¿naciste con las alas o te nacieron despues? -no podía refrenar mi curiosidad, necesitaba saber si era distinto en cada caso o si eramos todos iguales.
-¿Es doloroso? Digo el cambio....Me figuro que el intentar resistirte a la sangre si que lo es.
Me rei por lo bajo
-Sí...pero a veces es mejor jugar sobre seguro.

Me estremecí involuntariamente.
-Tu cambio... bueno, ¡fue voluntario? -había un cierto resentimiento en su voz al hablar de la transformación. - ¿Lo has hecho tú alguna vez?

-A mi me nacieron de golpe a los...¿cinco años? Ya se emezaron a formar casi desde que nací, pero dentro de la piel...mi padre me tuvo que rasgar la piel para que pudieran salir. Lo poco que recuerdo es que dolió bastante -me estremecí involuntariamente.- Aunque nada comparable con una transformación.
Asentí suevamente, entablando una mirada de empatía con ella.
-Realmente me parece lo mejor...debería ser algo que uno quiere asumir y no algo impuesto. ¿Es muy distinto el sabor de la sangre humana que la de la animal?